Pero puede ser un detalle que marca bastante la diferencia. El doctor en innovación, magíster en construcción, Héctor Hernández, académico de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Central, dice que para prever un buen aislamiento acústico lo primero es entender cómo se disipa o transmite el sonido. ‘El sonido es una onda acústica que se transmite a través de un medio físico como lo es el aire. Los buenos sistemas constructivos aislantes son aquellos que combinan dos fenómenos: reflexión y absorción acústica’, explica.
El efecto de reflexión trata de cuando el sonido choca contra los elementos. Por ejemplo, una onda sonora que choca con un muro de hormigón armado. Lo que ocurre es que la onda se refleja. Pero también el sonido puede ser absorbido usando materiales espumosos o porosos. Por lo tanto, una de las primeras cosas que debe tener en cuenta es que sea un espacio hermético; es decir, que frene o impida el paso del ruido a través del aire. ‘Si uno tiene un departamento que tiene muchos espacios abiertos, los ruidos se van a propagar por el aire’, fundamenta.
Losas y demases
El ingeniero civil en obras Ricardo Lobos, académico de Duoc UC y especialista en área aislación térmica y acústica, sugiere pedir un detalle técnico de todos los componentes relevantes del edificio, pues muchos no entregan información sobre las características acústicas de las unidades. Una de las quejas más habituales en los WhatsApp de las comunidades son los ruidos que vienen del piso de arriba. Ese sonido es lo que se conoce como ruido por impacto. Para ello Lobos recomienda pedir datos de cómo fue materializada la losa.
‘Lo ideal es que tenga un elemento amortiguador o un elemento elástico que disipe ese ruido. Cuando la losa es de menor espesor, también tiene mayor posibilidad que se transmita el ruido. Una buena aislación debería contar con la losa de hormigón y sobre ella una plancha o palmeta de lana de fibra de vidrio. Luego se cubre con una sobrelosa de mortero y sobre ella, el piso’, menciona Lobos. Coincide el arquitecto Claudio Carrasco, académico de Ingeniería en Construcción de la Universidad de Valparaíso: ‘Los entrepisos deberían llevar una sobrelosa. Se sugiere un piso flotante, tienen más elasticidad, produciendo que se transmitan menos ruido para abajo’. Hernández complementa que los pisos flotantes, al incorporar espuma, reducen el ruido por impacto. También admite que las alfombras densas son preferibles a la hora de mejorar la absorción acústica.
Las ventilaciones de los baños también ocasionan molestias. En algunas se pueden hasta oír las conversaciones de los vecinos. ‘La celosía, por donde circula el aire, debe ser acústica. Lo más importante es que tenga un material absorbente acústico como la lana de fibra de vidrio. En edificios se da muy poco, en la parte industrial se instalan. En departamentos privilegian poco el confort en cuanto ruido’, asegura Lobos. El espacio que queda entre la parte inferior de la puerta y el piso está con el propósito de ventilar, pero el escollo es que también dejar pasar el ruido externo. ‘El sistema ideal es la hermeticidad. Esos pequeños espacios que quedan entre el piso y la puerta, sobre todo de la puerta de entrada sin duda son un puente. Para eso se aconseja usar barredores, una goma que va en la parte de inferior’, sugiere el ingeniero. Hernández recomienda fijarse en que la puerta sea de madera maciza.
‘Son más pesadas, y son mejores en este aspecto que las puertas huecas con baja aislación por absorción’. Los ventanales también cumplen un rol clave a la hora de aislar ruidos de perros ladrando, vehículos, o de cualquier elemento externo. ‘Ventanales de termopanel son preferibles. Tienen un doble vidriado que favorece el aislamiento. Además de ser más pesados que un vidriado monolítico. También se debe prever la estanqueidad, es decir, estén bien selladas’, señala Hernández. ¿Y muros? ‘Los más pesados serán buenos aislantes. Pueden ser de hormigón o albañilería. Cuando se trate de muros más livianos, como tabiquerías, se deberán privilegiar revestimientos pesados e incorporar materiales aislantes acústicos por absorción’, responde el magíster en construcción.
Aspectos del edificio
Otro ruido bastante molesto es el del ducto de la basura y el golpeteo de los bultos al caer. ‘El ducto debe estar revestido con fibra de vidrio o lana de roca. Con eso se logra atenuar ese ruido que se va transmitiendo en los pisos de abajo’, indica Lobos.
El sonido de los ascensores también suele ser inquietante para los departamentos contiguos a la caja. ‘Todos los motores vibran y esas vibraciones se trasmiten a través de los elementos de hormigón. Para evitarla, se deben montar los motores sobre amortiguadores que impidan la conexión rígida entre los motores y el hormigón’.