La escasez de terrenos y restricciones en Santiago Centro, así como los atributos de sus barrios, han llevado a esta consolidada comuna a ser un lugar de privilegio dentro de la oferta de la capital.
De acuerdo al análisis realizado por expertos Inmobiliario, determinan que los principales efectos del boom inmobiliario dentro de la comuna obedecen a dos factores principales: el primero de ellos está dado por el efecto ‘rebalse’, dada la baja disponibilidad de suelos para uso inmobiliario en la comuna de Santiago, y el otro por su excelente conectividad gracias a su cercanía al metro, a la Autopista Central y comercios.
¿Quiénes lideran este dinamismo?
Según conocedores de la materia identifican que el rango de edad entre 24 y 29 años son quienes más compran en la comuna, a diferencia de lo que pasa en el arriendo donde el perfil está dado por adultos entre 30 y 45 años. En cuanto a los grupos socioeconómicos, se aprecia un perfil más homogéneo, donde el grupo que lidera tanto el arriendo como la venta proviene del segmento C3″.
A su vez, destacan «que los precios de esta comuna también están asociados principalmente a personas de grupos socioeconómicos ABC1-C2, con propiedades que parten desde las 1.700 UF (un dormitorio), hasta las 5.200 UF (3 dormitorios), principalmente hacia el sector del barrio El Llano, el cual se consolida como el más importante y mejor evaluado del sector».
Ellos llegan motivados, entre otros factores, por el hecho de que «esta zona cuenta con una excelente conectividad, tanto por su cercanía al metro como a la Autopista Central, así como un excelente acceso a salud pública como privada, al igual que a los servicios. Adicionalmente, es una comuna que se encuentra a pocos minutos del centro de la ciudad y que permite poseer una movilidad hacia otros puntos donde se concentran las empresas, y por consiguiente, una facilidad de desplazamiento para sus trabajadores».
Actualmente, dicen, «la comuna, si bien aún se encuentra en un proceso de transformación importante (nuevas estaciones de metro, ampliación del hospital, construcción de grandes proyectos inmobiliarios residenciales), ya se evidencia por parte del municipio una disminución e incluso una postergación de los permisos de edificación en diversas zonas de la comuna. Esto con el objetivo de proteger al municipio de un desarrollo descontrolado y no deseado, para así mantener la calidad de los servicios que actualmente se ofrecen».
Fuente: El Mercurio